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lunes, 16 de julio de 2007

El Ranking del Día: Momentos de la Copa América

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Finalizado el espacio de propaganda, vamos a lo nuestro. Es momento de presentar la segunda edición del ránking, mi sección favorita. Mi idea (y mi deseo) era recopilar las claves que llevaron a Argentina al título. Algo salió fuera de lo planeado y hubo que reformular el enfoque, por eso aquí están los 10 momentos, situaciones o datos más importantes de la Copa América que finalizó ayer.







10. La lesión de Crespo

Fue a patear el penal contra Colombia, convirtió su tercer gol en la Copa y ahí nomás sintió el pinchazo. Hernán Crespo, segundo goleador histórico de la selección, sufrió un desgarro en el segundo partido y se quedó afuera del torneo. Alentó como el hincha número uno, alegrándose y sufriendo desde el banco. Su ausencia fue bien disimulada por Carlos Tévez hasta la semifinal, pero la falta de variantes perjudicó al equipo en el partido decisivo.

9. Dos decepciones

Colombia y Ecuador fueron dos selecciones que sorprendieron negativamente por su actuación en la Copa. Los colombianos habían sido protagonistas de las últimas dos ediciones –campeones como locales en el 2001 y semifinalistas en el 2004—pero fueron una sombra en Venezuela: goleados por Paraguay y por Argentina y eliminados antes de jugar su tercer partido, una tibia victoria frente a Estados Unidos.
Ecuador, por su parte, logró clasificar a los últimos dos Mundiales, pero en la Copa América, sin el auxilio que le da la localía en la altura, hace agua: perdió sus últimos seis juegos, once de los últimos doce y no pasa de ronda desde Bolivia 97 (casualmente en la altura).

8. Las dos caras de Paraguay

El equipo dirigido por Gerardo Martino amenazaba con ser uno de los cucos del torneo. Aplastó a Colombia, destrozó a Estados Unidos y le jugó de igual a igual a Argentina, con el que cayó ajustadamente. Pero… perdió el partido que no tenía que perder y se volvió a casa. Se topó con un México inspirado, a los dos minutos ya perdía y estaba con un jugador menos (para colmo el arquero, y con Villar lesionado tuvo que entrar el tercero) y el 6-0 final exime de todo comentario.

7. Venezuela, a segunda

En sus 40 años de historia en la Copa, Venezuela había participado 13 veces. En ese lapso acumuló una serie de derrotas humillantes, palizas antológicas y sólo una victoria (3-0 ante Bolivia en 1967) y siete empates en 45 partidos. No hay que olvidar que esta vez era local, que armó el sorteo a dedo y que hubo arbitrajes dudosos y sospecha de partidos arreglados, pero Venezuela ganó su segundo encuentro de la historia (2-0 a Perú), terminó invicto el grupo y pasó de ronda por primera vez. Claro, en cuartos de final la carroza volvió a ser calabaza y Uruguay lo despidió con una goleada, pero el fútbol venezolano está mejorando de a poco y en algún momento va a dar que hablar.

6. El impacto de México

En ese momento sonó como un impacto profundo. México, invitado a jugar la Copa, debutaba en la Copa con un claro triunfo sobre el gigante Brasil, con un fútbol de alto nivel, un Nery Castillo intratable (al cabo, la revelación del torneo) y dos golazos, uno del propio Castillo y otro de Ramón Morales. Después, con el correr de los partidos, los de Hugo Sánchez confirmaron la tendencia, pero en Brasil se despertó Robinho y los de Dunga se llevaron el título, lo cual le da más valor a México: fue el único que derrotó al campeón. No sirve de nada, pero suma para el orgullo.

5. Robinho, genio y figura

Es la única razón por la cual Brasil llegó a la final. En un equipo despojado de figuras, Robinho (le encanta ser el centro de atención) se puso el equipo al hombro, anotó todos los goles del equipo en la primera ronda, fue fundamental en la goleada contra Chile en cuartos y metió su penal en la definición de la semi. Contra Argentina se borró, pero sus compañeros se encargaron de terminar lo que él había empezado. Goleador con 6 conquistas y elegido mejor jugador del torneo (sólo porque salió campeón Brasil, si no era un argentino seguro), Robinho hizo olvidar a Ronaldinho, Kaká y Ronaldo, aunque sea por un rato.

4. Los penales de Brasil-Uruguay

Pudo haber cambiado la historia del torneo. Si tan solo el penal que pateó Pablo García hubiera ido un cachito más a la derecha, Brasil hubiera quedado eliminado en la semifinal. La historia es así: con la garra que lo caracteriza, Uruguay le empató dos veces el partido a Brasil y lo llevó a penales, en lo que terminó siendo una definición infartante. Doni le atajó a Forlán , pero pifió Afonso; Abreu tenía que meter para empatar, la picó y la metió; en la serie de uno el que no pudo fue Fernando, pero García no lo aprovechó. Metió Gilberto y le pasó la responsabilidad a Lugano. Ahí llegó el enésimo adelantamiento de Doni, penal mal pateado que no fue gol, y Brasil a la final.

3. Catarata de goles

El aspecto más saludable del campeonato. Fueron 86 goles en 26 partidos, a un promedio de 3,30 gritos por encuentro. Argentina fue el más efectivo, con 16 tantos, mientras que el peor en el rubro fue Estados Unidos, que apenas anotó dos. El encuentro con más goles fue el 6-1 de Brasil a Chile, mientras que hubo nada más que dos 0-0, ambos con mucho olor a arreglo. La mayor afluencia de goles se dio en cuartos de final, en teoría la instancia más cerrada por lo que se define: hubo 22 goles en cuatro llaves.

2. El gol de Julio Baptista en la final

Fue un baldazo de agua fría para las ilusiones argentinas: en su primera aproximación al arco, Brasil empezaba a darle forma al resultado. Una defensa desorganizada, un pelotazo que llegó a destino, un enganche para dejar parado a Ayala y un derechazo que se clavó en un lugar imposible. Uno a cero y el escenario perfecto para el fútbol ultradefensivo y de contraataque que pregona Dunga, perfectamente llevado a la práctica por sus muchachos. Para colmo, en la primera que tuvo Argentina el tiro de Riquelme se estrelló en el palo. Todo lo demás es historia conocida, pero ese momento fue clave para el desarrollo posterior.

1. Joyas al por mayor

La frágil memoria del hincha argentino recordará esta Copa América como una decepción, como esa Copa en la que se llegó lejos pero se volvió a caer ante un Brasil disminuido y flojo. No debería ser así. Este torneo debería quedar en el sentimiento de la gente como aquel en el que la selección recuperó la identidad, vapuleó a cuanto rival se le puso enfrente hasta la semifinal y derrochó talento en los cracks que la componían. Argentina fue el estandarte del jogo bonito esta vez, como hace mucho no pasaba, y eso es lo que no hay que olvidar. Si te quedan dudas, mirá el gol de Messi en la semifinal. Si aún no te convenciste, seguí mirando y fijate cómo Riquelme picó el penal cinco minutos después. Apenas muestras de un equipo que dio cátedra, pero reprobó el exámen final.

Sé que es un ranking polémico, por eso los invito a opinar. ¿Cuál fue para ustedes el momento de la Copa América?

Cerramos con la Trivia, como siempre:

Solución de ayer: Florencia Labat, 26 series de Copa Fed disptuadas entre el año 1989 y el 2000. En esos 12 años acumuló 24 triunfos (récord junto a Sabatini) y 17 derrotas (Gaby perdió sólo 6).

Pregunta: A pesar de sus magros resultados a lo largo de la historia, Venezuela llegó a contar en una edición de la Copa América con el goleador del campeonato. ¿Quién fue, en qué torneo y con cuántos goles? Es difícil, pero fácil de encontrar en Google...

3 comentarios:

R.A.P. dijo...

Ya que pedís comentarios, acá estoy yo, fiel seguidor del blog. Como siempre interesantísimo. Sin duda el gol de Messi es lo mejor de la Copa, pero ojo, el pibe tiene 19 años así que no lo volvamos loco ni le pidamos que se cargue un equipo al hombro. Un abrazo. Raúl

Anónimo dijo...

Sin googlear, Castellín en 1995

Anónimo dijo...

vamos 3!!!!!!!!