Toda esta gente pasó por acá

domingo, 31 de agosto de 2008

Grandes equipos, grandes sorpresas


Después del frenesí de la Eurocopa, volvió el fútbol grande al Viejo Continente. Ya habían arrancado algunas Ligas y este fin de semana fue el turno de España y de Italia, que tuvieron un comienzo algo atípico.
Si hay un refrán que cita que cuanto más grande algo sea, más ruido hará al caer, entonces las jornadas iniciales en las competiciones de estos dos países fueron estruendosas. En un fin de semana que había arrancado con la sorpresiva victoria del Zenit ruso sobre el Manchester United en la Supercopa Europea, los resultados inesperados se fueron sucediendo y los poderosos no pudieron hacer pie en su estreno liguero de la temporada.
En la tierra del campeón mundial, por ejemplo, no pudo ganar ninguno de los primeros seis del torneo anterior. Si el dato causa estupor, el asombro crece al escuchar los nombres de esos conjuntos: Inter, Roma, Juventus, Fiorentina, Milan y Sampdoria.
Cuatro de ellos se enfrentaron en duelos directos: el neroazzurro de los argentinos, con Cambiasso jugando como marcador central, no pudo sostener su ventaja y empató 1-1 con la Sampdoria. Lo propio le sucedió a la Vecchia Signora ante el equipo en el que se consagró Gabriel Batistuta. También igualó la Roma, ante el Napoli. Sin embargo, el golpe más resonante lo dio el Bologna, que ganó 2-1 en el mismísimo estadio San Siro y arruinó así el debut de Ronaldinho en el Calcio.
En España el bicampeón Real Madrid iniciaba su camino ante el Deportivo, su karma en los últimos años. Fue derrota por 2-1 para el equipo donde fueron titulares Gabriel Heinze y Gonzalo Higuaín. Su escolta en la última edición, el ascendente Villarreal dirigido por Manuel Pellegrini, apenas rescató un empate en su visita a Osasuna.
El tercero en ese campeonato había sido el gigante Barcelona, que debutaba ante el humilde y recién ascendido Numancia. El primer partido en la Liga del DT Josep Guardiola, una línea de ataque conformada por Lionel Messi (por primera vez vistiendo la casaca número 10 en un encuentro oficial), Thierry Henry y Samuel Eto´o y una rica historia hacían suponer un triunfo del combinado catalán.
Pero... el fútbol tiene ese condimento que no se ve con tanta frecuencia en otros deportes: el poderoso no siempre triunfa sobre el débil, porque los antecedentes se dejan de lado al entrar al campo de juego. Así, el local festejó el enorme 1-0 conseguido y su rival se volvió a Barcelona con amargura y sin puntos.
Para completar la faena, la Premier League se quedó sin equipos con puntaje ideal tras la tercera fecha, luego de que los punteros Liverpool y Chelsea empataran sus respectivos cotejos ante Aston Villa y Tottenham.
Este fin de semana reforzó una tendencia que se viene dando en los últimos años alrededor del planeta: los equipos con tradición ya no acaparan los éxitos como antes y cualquiera le puede ganar a cualquiera. No alcanza con ser un grande para triunfar porque, al menos en fútbol, el tamaño no importa...

martes, 26 de agosto de 2008

Modelo de jugador

Hoy no hay mucho tiempo para escribir, pero la idea es volver a darle continuidad a este espacio.
La idea también es volver a acercar al público...
En este caso intentamos acercar al público femenino: la noticia no es de hoy, pero vale la pena. La ATP lanzó su calendario 2009 con fotos de algunos de los mejores jugadores del mundo. Sin más preámbulos, les presento al chico agosto: el tandilense Juan Mónaco.
¿Lo tenían al novio de Luisana Lopilato?

domingo, 24 de agosto de 2008

Resumen Olímpico

Pasaron muy rápido. Tanta ansiedad en la previa, tantas ganas de que llegara ese momento en el que no se habla de otra cosa en la calle y nos convertimos en expertos en múltiples disciplinas desconocidas tal vez hasta ese momento, que dos semanas de Juegos Olímpicos pasan volando.
Ya pasó Beijing 2008, y mientras nos preparamos para la Olímpiada 2008-2012 que finalizará con los Juegos de Londres, es momento de hacer un repaso de lo que pasó y poner en contexto la actuación argentina.




A simple vista, las seis medallas conseguidas por la delegación argentina suenan a poco. Ni los oros de Curuchet-Pérez en ciclismo y de la selección de fútbol masculino, ni los bronces del básquet masculino, el hóckey femenino, el yachting (Espínola-Lange) y el judo (Pareto) alcanzan para saciar las ansias de triunfo del país de la mejor carne y las mejores mujeres del mundo. Somos los mejores, ¿cómo vamos a ganar sólo 6 medallas?

No, no somos los mejores, ni estamos cerca. A lo largo de sus 16 participaciones anteriores, Argentina nunca obtuvo más de 7 medallas y sólo había logrado 15 medallas de oro (60 en total). Otro ítem importante y difícil de comprender es que no todos los atletas que van a participar a un Juego Olímpico lo hacen para conquistar una medalla: algunos van en busca de un diploma olímpico (reservado para los puestos del 4º al 8º), otros sólo aspiran mejorar su marca y unos cuantos sólo planean vivir la experiencia.

Sin embargo, no hay que dejar que el árbol tape el bosque. Sería saludable que la buena cosecha de medallas no enceguezca a la dirigencia argentina y la incite a pensar que los buenos resultados fueron la consecuencia de una eficaz política deportiva. Las epopeyas de los deportes de conjunto, más algunos arrestos individuales, sirven para maquillar la pálida realidad del deporte nacional.

Si el objetivo es escalar en el medallero, hay que apuntar para otro lado: el atletismo (47 medallas de oro) y la natación (34) concentran alrededor del 25% de las preseas y hacia allí se debe apuntar. El foco debe estar puesto en ampliar las bases, para multiplicar la cantidad de atletas y potenciales medallistas. Fomentar la competencia en las escuelas primarias, medir el desarrollo de los jóvenes que obtengan los mejores resultados y estimular la competencia, son algunos de los posibles métodos.

La mirada, entonces, debe estar puesta en el largo plazo, sembrar en el presente para cosechar en el futuro. Con esa lupa puesta hay que repasar la actuación del atletismo argentino en Beijing: no se consiguieron medallas, ni siquiera hubo presencia albiceleste en las finales, pero hubo una generación de atletas argentinos que hizo su debut olímpico y que hay que seguir con atención.




Germán Chiaraviglio (21 años, garrochista, foto) es el líder de este grupo y el que más expectativas genera, pero también estuvieron haciendo sus primeras armas en Beijing Germán Lauro (24 años, balista), Juan Manuel Cano (20 años, marchista), Jennifer Dahlgren (24 años, lanzadora de martillo) y Rocío Comba (21 años, discóbola), por citar algunos nombres. Ellos representan el futuro, pero es su desarrollo lo que hay que seguir, en vez de pretender resultados inmediatos.
Las ideas están algo desordenadas, pero el debate está abierto y todas las opiniones se aceptan. ¿Qué te pareció la actuación argentina en Beijing? ¿Qué habría que hacer para mejorarla en el futuro?
Ahora sí, estimado lector, puede usted volver a su vida normal, sin necesidad de preocuparse quién ganó la final del badminton o qué tiempo hizo el subcampeón de los 110 metros con vallas. Aunque sería interesante que la llama olímpica siga prendida dentro de cada uno durante estos cuatro años que faltan hasta Londres 2012... ¿No?