Basta de violencia!

El fútbol argentino está en terapia intensiva. Si no se hace algo pronto, el deporte más hermoso del mundo corre riesgo de extinción en Argentina. Porque, seamos sinceros, el fútbol sin hinchas no es fútbol, y a este ritmo vamos derechito a jugar con las tribunas vacías. Ya lo sufre el ascenso, y en cualquier momento le toca a la Primera.

Claro, mientras los hinchas se alejan de las canchas, Cablevisión vende cada vez más abonos del deco digital, para que todos aquellos que son expulsados de las canchas puedan seguir los partidos cómodamente desde sus sillones. ¿Es este el fútbol que queremos? No creo.

Para revertir esta situación tiene que haber voluntad en todas las partes, para acabar con las barras y consecuentemente con la violencia. Jugadores, dirigentes de los clubes, fuerzas policiales y autoridades provinciales y nacionales tienen que ponerse las pilas para que el fútbol vuelva a ser una fiesta.

También los medios juegan un papel importante en esto, por su capacidad de influir en la opinión pública. El diario Olé de hoy proporciona un buen ejemplo de lo que es una buena y una mala actitud con respecto al tema. La entrevista que le hizo Gustavo Grabia a Alan Schenkler, uno de los líderes de la barra de River, es a mi juicio positiva. Más allá de lo polémico que resulta que un diario deportivo entreviste a alguien que nada tiene que ver con el deporte, muchas de las preguntas son punzantes y tienen el objetivo de desenmascarar al criminal que hay detrás del hincha.

El problema es cuando en la tapa del mismo diario se elige la foto y se saca de contexto una frase para titular, de manera tal que Schenkler parece poco menos que la Madre Teresa de Calcuta, le falta la aureola nomás. Esa carita de ángel y el "Tengo miedo" en letras bien grandes dan la sensación de que realmente el hermano de William es la víctima de toda esta historia.

Es evidente que hace un tiempo Olé se identifica con un estilo, un lenguaje tribunero para llegar al hincha que va todos los domingos a la cancha. Esta vez se les fue la mano y, si siguen así, haciendo apología de estos señores, no le van a quedar más hinchas que vayan todos los domingos a las canchas y no van a tener a quien venderles los diarios.

Pero lo peor de todo no es esto, sino que lo ocurrido en el Olé de hoy es apenas un ejemplo, pasa una enorme cantidad de veces en muchos medios... Así vamos mal...

A partir de hoy, Una Noticia por Día estrena un servicio: al final de cada post van a encontrar un artículo anterior, más o menos relacionado con el de ese día, para que sigan leyendo.

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