¿Qué mejor manera de llegar al Us Open? ¿Qué otra cosa podía motivarla más de cara al último Grand Slam de la temporada? Nada, absolutamente nada. En la previa al torneo grande que más le ha costado en su carrera (tiene un récord de 2-3 y nunca pasó la segunda ronda), Gisela Dulko se anotó un poroto importante, un inflador anímico para ir en busca de cerrar con otro golpe el mejor año de su carrera.
Con su triunfo 6-2 y 6-2 sobre la francesa Virginie Razzano (36ª en el ránking mundial), Dulko (51ª) se consagró campeona del Abierto de Forest Hills, disputado sobre cemento. La bella tenista oriunda de Tigre consiguió así el segundo título de su carrera, luego del logrado en abril de este año en Budapest. En su camino al éxito, la abanderada del tenis femenino en la Argentina había dejado atrás también Yung-Jan Chan, Audra Cohen y Nathalie Dechy.
Ahora, la novia de Fernando González se trasladará a Flushing Meadows para intentar prolongar este buen momento. Debutará ante la ucrania Alona Bondarenko, 21ª preclasificada. Haciendo futurología, podría cruzarse en tercera ronda con Venus Williams y en octavos con la serbia Ana Ivanovic, revelación del circuito. Por esa parte del cuadro también viene Jorgelina Cravero, la otra argentina en competencia.
Después de un 2006 flojo en el que no pudo igualar su notable 2005, la tigrense está de vuelta, lista para dar el gran salto de una vez por todas. ¿Qué mejor idea, entonces, que seguir ganando títulos?
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