Toda esta gente pasó por acá

sábado, 11 de agosto de 2007

Camino a Las Vegas, rumbo a Beijing


La empresa no será sencilla, hay muchos factores que juegan en contra, pero hay material suficiente como para lograr el objetivo de base y lanzarse, ahí sí con toda la artillería, en busca de la gloria máxima.

El seleccionado masculino de básquet venció 113-83 a Canadá en su último amistoso antes de salir del país, primero con destino a Puerto Rico para la copa Tuto Marchand y luego a Las Vegas, para disputar el Preolímpico que dará dos boletos para los Juegos Olímpicos de Pekín 2008, donde Argentina (en caso de clasificar) intentará defender el título obtenido en Atenas 2004. Una Noticia por Día estuvo en el Luna Park y te cuenta todo lo que tenés que saber.

Primero que nada, lo más importante: el equipo dirigido por Sergio Hernández jugó muy bien, a pesar de que el rival no fue una medida muy exigente. Buena rotación de pelota en el ataque, 110 por ciento de concentración defensiva --siempre había una mano lista para cachetear o robar el balón-- y un gran despliegue físico fueron algunos de los argumentos que exhibió la selección.

Entre los puntos en contra, se destaca el talón de Aquiles de este plantel: la falta de recambio. Cuando los titulares descansan, el nivel de juego se resiente bastante, se hace difícil así mantener un ritmo elevado durante los 40 minutos y se corre el riesgo de desperdiciar las ventajas ganadas por los iniciales. Porque ese es el verdadero problema de las múltiples ausencias: los suplentes no están a la altura de los titulares. Este problema se agrava por la lesión de Leonardo Gutiérrez, que no jugó esta noche y está en duda para el torneo que arranca el 22 de este mes.


Igualmente, con la mirada puesta en Las Vegas, y más allá del resultado que se pueda producir allí, hay una verdad incontrastable: Argentina tiene un quinteto titular de primer nivel, capaz de jugarle de igual a igual a cualquiera. Luis Scola sigue creciendo día a día, es el líder del equipo y demuestra cada vez que juega lo mucho que se merece haber llegado a la NBA. Carlos Delfino no es Manu Ginóbili, pero nadie pretende que lo sea y él parece haberlo entendido. Con un rol más protagónico, su juego crece y deja en claro que él también es un fuera de serie.

Similar es el caso de Pablo Prigioni. Si, como el caso de hoy, comprende que es el base titular y que tiene a su cargo los hilos del equipo, podrá desarrollar todo su potencial y las chances crecerán enormemente. Si, en cambio, juega con la sombra de Pepe Sánchez y se siente suplente, todo será cuesta arriba... La alineación la completarán aparentemente Federico Kammerichs y Román González, dos leones en todo el sentido de la palabra.

Estados Unidos robó la sede del campeonato con el objetivo de no pasar más papelones y será muy difícil que se quede afuera. Argentina estaría peleando la otra plaza con Brasil, aunque Puerto Rico y más atrás Uruguay asoman como posibles amenazas. En caso de no cumplir la meta, no hay que desesperar, ya que hay un repechaje mundial en 2008 para los que salgan entre el tercero y el quinto. El lado malo es que seguramente será una especie de carnicería que dejará exhaustos a los conjuntos que sobrevivan a él. Pero no hay que pensar en eso: Argentina comienza su viaje camino a Las Vegas, pero se dirige rumbo a Beijing.

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