viernes, 26 de octubre de 2007
La última noticia
lunes, 22 de octubre de 2007
Editorial por una previa en paz

domingo, 21 de octubre de 2007
Kimi lo ganó de arremetida

Estaba todo listo para que Lewis Hamilton, puntero con 107 unidades, se convirtiera en el primer debutante campeón de la Fórmula. Su compañero de equipo en Mc Laren, el español Fernando Alonso, estaba segundo con 103 y quería arruinarle la fiesta para consagrarse tricampeón. Nadie daba dos mangos por un rubio nacido en Finlandia, que con 100 unidades necesitaba de casi un milagro para festejar.
Pero Kimi Raikkonen tenía otros planes: fue el ganador del Gran Premio de Brasil y se consagró campeón de la temporada 2007 con 110 puntos, uno más que los dos McLaren. Tan cerrada fue la definición que Kimi no pudo festejar ni siquiera después de llegar: tuvo que esperar a que se confirmara el 3° puesto del asturiano y el 7° lugar del inglés para poder respirar aliviado.
sábado, 20 de octubre de 2007
Los mata bien muertos
David Nalbandian sigue adelante con su semana mágica en el Masters Series de Madrid. Luego de despachar ayer a Rafael Nadal, número dos del mundo, hoy se cargó al serbio Novak Djokovic, 3º en el ranking y máxima revelación de la temporada. Fue 6-4 y 7-6 (7-4) para avanzar por cuarta vez en su carrera a la final de un torneo de esta categoría (la más importante después de los Grand Slams).
Golpeó en los momentos importantes y se llevó una victoria importantísima ante un rival que lo había vencido en el único enfrentamiento previo entre ambos. El acceso a la final llega justo para el cordobés: en esta temporada no había alcanzado semifinales (sólo una vez había llegado a cuartos) y unos cuantos estaban dudando de sus condiciones... y de su compromiso.
Sin embargo, evidentemente el unquillense tiene algo especial con este torneo: tiene un récord histórico de 20-4 y se metió entre los cuatro mejores en todas sus participaciones salvo en la primera. Jugando un tenis de alto nivel, sufriendo demasiado en más de una ocasión (Berdych casi lo deja afuera), Nalbandian logró su mejor resultado del año... y no se detiene.
Mañana chocará en el partido decisivo con Roger Federer, verdugo de Guillermo Cañas (compañero de Nalbi en dobles, hoy perdieron la semi contra los gemelos Bryan) en octavos de final. Será la 15ª vez que se midan: el suizo aventaja el duelo por 8-6, luego de haber perdido los primeros 5. Un dato a favor de David: la única vez que se enfrentaron en una final fue en el Masters 2005, con victoria albiceleste.
En caso de obtener el sexto título de su carrera, el Gordo se convertirá en el segundo jugador del año en bajar a los tres primeros del ranking en la misma semana. ¿El otro? Su vencido de hoy, en el Masters Series de Canadá, con triunfos sobre Roddick, Nadal y Federer. El anterior había sido Boris Becker en 1994, en Suecia.
Así las cosas, a pocos días del regreso al circuito de Guillermo Coria, otra buena noticia para el tenis argentino: David Nalbandian volvió a demostrar que es uno de los pocos, sino el único, capaz de jugarle mano a mano a los mejores... y ganarles.
viernes, 19 de octubre de 2007
Otra vez será, Francia

jueves, 18 de octubre de 2007
Ranking: Jugadores que te pagan la entrada
Lo que sigue es un ranking alfabético y arbitrario de jugadores (todos ellos argentinos y en actividad) que por su manera de jugar "te devuelven el precio de la entrada". Los invito entonces, queridos lectores, a elegir a sus propios candidatos, no necesariamente en actividad y no necesariamente argentinos.
- Agüero, Sergio
- Díaz, Damián
- Escudero, Damián
- Lavezzi, Ezequiel
- Mascherano, Javier
- Messi, Lionel
- Montenegro, Daniel
- Ortega, Ariel
- Riquelme, Juan
- Tévez, Carlos
Yo puse a los 10 primeros que se me vinieron a la cabeza, ustedes pueden pensarlo un poco más: ¿por qué jugador pagarías una entrada sólo para verlo?
miércoles, 17 de octubre de 2007
Jugaron todos para el guerrero

martes, 16 de octubre de 2007
El Cuento del Día: Me van a tener que disculpar
Me van a tener que disculpar. Yo sé que un hombre que pretende ser una persona de bien debe comportarse según ciertas normas, aceptar ciertos preceptos, adecuar su modo de ser a determinadas estipulaciones convenidas por todos. Seamos más explícitos. Si uno quiere ser un tipo coherente debe medir su conducta, y la de sus semejantes, siempre con la misma e idéntica vara. No puede hacer excepciones, pues de lo contrario bastardea su juicio ético, su conciencia crítica, su criterio legítimo.
Uno no puede andar por la vida reprobando a sus rivales y disculpando a sus amigos por el sólo hecho de serlo. Tampoco soy tan ingenuo como para suponer que uno es capaz de sustraerse a sus afectos y a sus pasiones, que uno tiene la idoneidad como para sacrificarlos en el altar de una imparcialidad impoluta. Digamos que uno va por ahí intentando no apartarse demasiado del camino debido, tratando de que los amores y los odios no le trastoquen irremediablemente la lógica.
Pero me van a tener que disculpar, señores. Hay un tipo con el que no puedo. Y ojo que lo intento. Me digo: no puede haber excepciones, no debe haberlas. Y la disculpa que requiero de ustedes es todavía mayor, porque el tipo del que hablo no es un benefactor de la humanidad, ni un santo varón, ni un valiente guerrero que ha consolidado la integridad de mi patria. No, nada de eso. El tipo tiene una actividad mucho menos importante, mucho menos trascendente, mucho más profana. Les voy adelantando que el tipo es un deportista. Imagínense, señores. Llevo escritas doscientas sesenta y tres palabras hablando del criterio ético y sus limitaciones, y todo por un simple caballero que se gana la vida pateando una pelota. Ustedes podrán decirme que eso vuelve mi actitud todavía más reprobable. Tal vez tengan razón. Tal vez por eso he iniciado estas líneas disculpándome.
No obstante, y aunque tengo perfectamente claras esas cosas, no puedo cambiar mi actitud. Sigo siendo incapaz de juzgarlo con la misma vara con la que juzgo al resto de los seres humanos. Y ojo que no sólo no es un pobre muchacho saturado de virtudes. Tiene muchos defectos. Tiene tal vez tantos defectos como quien escribe estas líneas, o como el que más. Para el caso es lo mismo. Pese a todo, señores, sigo sintiéndome incapaz de juzgarlo. Mi juicio crítico se detiene ante él, y lo dispensa.
No es un capricho, cuidado. No es un simple antojo. Es algo un poco más profundo, si me permiten calificarlo de ese modo. Seré más explícito. Yo lo disculpo porque siento que le debo algo. Le debo algo y sé que no tengo forma de pagárselo. O tal vez ésta sea la peculiar moneda que he encontrado para pagarle. Digamos que mi deuda halla sosiego en este hábito de evitar siempre cualquier eventual reproche.
El no lo sabe, cuidado. Así que mi pago es absolutamente anónimo. Como anónima es la deuda que con él conservo. Digamos que él no sabe que le debo, e ignora los ingentes esfuerzos que yo hago una vez y otra por pagarle.
Por suerte o por desgracia, la oportunidad de ejercitar este hábito se me presenta a menudo. Es que hablar de él, entre argentinos, es casi uno de nuestros deportes nacionales. Para enzalzarlo hasta la estratosfera, o para condenarlo a la parrilla perpetua de los infiernos, los argentinos gustamos, al parecer, de convocar su nombre y su memoria. Ahí es cuando yo trato de ponerme serio y distante, pero no lo logro. El tamaño de mi deuda se me impone. Y cuando me invitan a hablar prefiero esquivar el bulto, cambiar de tema, ceder mi turno en el ágora del café a la tardecita. No se trata tampoco de que yo me ubique en el bando de sus perpetuos halagadores. Nada de eso. Evito tanto los elogios superlativos y rimbombantes como los dardos envenenados y traicioneros. Además, con el tiempo he visto a más de uno cambiar del bando de los inquisidores al de los plañideros aplaudidores, y viceversa, sin que se les mueva un pelo. Y ambos bandos me parecen absolutamente detestables, por cierto.
Por eso yo me quedo callado, o cambio de tema. Y cuando a veces alguno de los muchachos no me lo permite, porque me acorrala con una pregunta directa, que cruza el aire llevando específicamente mi nombre, tomo aire, hago como que pienso, y digo alguna sandez al estilo de «y, no sé, habría que pensarlo»; o tal vez arriesgo un «vaya uno a saber, son tantas cosas para tener en cuenta». Es que tengo demasiado pudor como para explayarme del modo en que aquí lo hago. Y soy incapaz de condenar a mis amigos al tórrido suplicio de escuchar mis argumentos y mis justificaciones.
Por empezar les tendría que decir que la culpa de todo la tiene el tiempo. Sí, como lo escuchan, el tiempo. El tiempo que se empeña en transcurrir, cuando a veces debería permanecer detenido. El tiempo que nos hace la guachada de romper los momentos perfectos, inmaculados, inolvidables, completos. Porque si el tiempo se quedase ahí, inmortalizando a los seres y a las cosas en su punto justo, nos libraría de los desencantos, de las corrupciones, de las ínfimas traiciones tan propias de nosotros los mortales.
Y en realidad es por ese carácter tan defectuoso del tiempo que yo me comporto como lo hago. Como un modo de subsanar, en mis modestos alcances, esas barbaridades injustas que el tiempo nos hace. En cada ocasión en la cual mencionan su nombre, en cada oportunidad en la cual me invitan al festín de adorarlo y denostarlo, yo me sustraigo a este presente absolutamente profano, y con la memoria que el ser humano conserva para los hechos esenciales me remonto a ese día, al día inolvidable en que me vi obligado a sellar este pacto que, hasta hoy, he mantenido en secreto. Un pacto que puede conducirme (lo sé), a que alguien me acuse de patriotero. Y aunque yo sea de aquellos a quienes desagrada la mezcla de la nación con el deporte, en este caso acepto todos los riesgos y las potenciales sanciones.
Digamos que mi memoria es el salvoconducto para volver el tiempo al lugar cristalino del cual no debió moverse, porque era el exacto sitio en que merecía detenerse para siempre, por lo menos para el fútbol, para él y para mí. Porque la vida es así, a veces se combina para alumbrar momentos como ése. Instantes después de los cuales nada vuelve a ser como era. Porque no puede. Porque todo ha cambiado demasiado. Porque por la piel y por los ojos nos ha entrado algo de lo cual nunca vamos a lograr desprendernos.
Esa mañana habrá sido como todas. El mediodía también. Y la tarde arranca, en apariencia, como tantas otras. Una pelota y veintidós tipos. Y otros millones de tipos comiéndose los codos delante de la tele, en los puntos más distantes del planeta. Pero ojo, que esa tarde es distinta. No es un partido. Mejor dicho: no es sólo un partido. Hay algo más. Hay mucha rabia, y mucho dolor, y mucha frustración acumuladas en todos esos tipos que miran la tele. Son emociones que no nacieron por el fútbol. Nacieron en otro lado. En un sitio mucho más terrible, mucho más hostil, mucho más irrevocable. Pero a nosotros, a los de acá, no nos cabe otra que contestar en una cancha, porque no tenemos otro sitio, porque somos pocos, porque estamos solos, porque somos pobres. Pero ahí está la cancha, el fútbol, y son ellos o nosotros. Y si somos nosotros el dolor no va a desaparecer, ni la humillación ha de terminarse. Pero si son ellos. Ay, si son ellos. Si son ellos la humillación va a ser todavía más grande, más dolorosa, más intolerable. Vamos a tener que quedamos mirándonos las caras, diciéndonos en silencio «te das cuenta, ni siquiera aquí, ni siquiera esto se nos dio a nosotros».
Así que están ahí los tipos. Los once nuestros y los once de ellos. Es fútbol, pero es mucho más que fútbol. Porque cuatro años es muy poco tiempo como para que te amaine el dolor y se te apacigüe la rabia. Por eso no es sólo fútbol.
Y con semejantes antecedentes de tarde borrascosa, con semejante prólogo de tragedia, va este tipo y se cuelga para siempre del cielo de los nuestros. Porque se planta enfrente de los contrarios y los humilla. Porque los roba. Porque delante de sus ojos los afana. Y aunque sea les devuelve ese afano por el otro, por el más grande, por el infinitamente más enorme y ultrajante. Porque aunque nada cambie allá están ellos, en sus casas y en sus calles, en sus pubs, queriéndose comer las pantallas de pura rabia, de pura impotencia de que el tipo salga corriendo mirando de reojito al árbitro que se compra el paquete y marca el medio.
Hasta ahí, eso solo ya es historia. Ya parece suficiente. Porque le robaste algo al que te afanó primero. Y aunque lo que él te robó te duele más, vos te regodeas porque sabes que esto, igual, le duele. Pero hay más. Aunque uno desde acá diga bueno, es suficiente, me doy por hecho, hay más. Porque el tipo además de piola es un artista. Es mucho más que los otros.
Arranca desde el medio, desde su campo, para que no queden dudas de que lo que está por hacer no lo ha hecho nadie. Y aunque va de azul, va con la bandera. La lleva en una mano, aunque nadie la vea. Empieza a desparramarlos para siempre. Y los va liquidando uno por uno, moviéndose al calor de una música que ellos, pobres giles, no entienden. No sienten la música, pero sí sienten un vago escozor, algo que les dice que se les viene la noche. Y el tipo sigue adelante.
Para que empiecen a no poder creerlo. Para que no se lo olviden nunca. Para que allá lejos los tipos dejen la cerveza y cualquier otra cosa que tengan en la mano. Para que se queden con la boca abierta y la expresión de tontos, pensando que no, que no va a suceder, que alguno lo va a parar, que ese morochito vestido de azul y de argentino no va a entrar al área con la bola mansita a su merced, que alguien va a hacer algo antes de que le amague al arquero y lo sortee por afuera, de que algo va a pasar para poner en orden la historia y que las cosas sean como Dios y la reina mandan, porque en el fútbol tiene que ser como en la vida, donde los que llevan las de ganar ganan, y los que llevan las de perder pierden. Se miran entre ellos y le piden al de al lado que los despierte de la pesadilla. Pero no hay caso, porque ni siquiera cuando el tipo les regala una fracción de segundo más, cuando el tipo aminora el vértigo para quedar de nuevo bien parado de zurdo, ni siquiera entonces van a evitar entrar en la historia como los humillados, los once ingleses despatarrados e incrédulos, los millones de ingleses mirando la tele sin querer creer lo que saben que es verdad para siempre, porque ahí va la bola a morirse en la red para toda la eternidad, y el tipo va a abrazarse con todos y a levantar los ojos al cielo. Y no sé si él lo sabe, pero hace tan bien en mirar al cielo.
Porque el afano estaba bien, pero era poco. Porque el afano de ellos era demasiado grande. Así que faltaba humillarlos por las buenas. Inmortalizarlos para cada ocasión en que ese gol volviese a verse una vez y otra vez y para siempre, en cada rincón del mundo. Ellos volviendo a verse una y mil veces hasta el cansancio en las repeticiones incrédulas. Ellos pasmados, ellos llegando tarde al cruce, ellos viéndolo todo desde el piso, ellos hundiéndose definitivamente en la derrota, en la derrota pequeña y futbolera y absoluta y eterna e inolvidable. Así que señores, lo lamento. Pero no me jodan con que lo mida con la misma vara con la que se supone debo juzgar a los demás mortales. Porque yo le debo esos dos goles a Inglaterra. Y el único modo que tengo de agradecérselo es dejarlo en paz con sus cosas. Porque ya que el tiempo cometió la estupidez de seguir transcurriendo, ya que optó por acumular un montón de presentes vulgares encima de ese presente perfecto, al menos yo debo tener la honestidad de recordarlo para toda la vida. Yo conservo el deber de la memoria.
lunes, 15 de octubre de 2007
El vóley no Liga una

Por otra parte, ya se lanzó la encuesta para que ustedes opinen quién será el ganador del Olimpia de Oro 2007. Está como siempre ubicada en la barra lateral, debajo de los anuncios. Si además de votar quieren fundamentar su elección, están invitados a dejar sus comentarios.
Hoy toca dar una mala noticia. Por lo que representa en sí misma y porque se confirmó en una fecha especial para este deporte, en el aniversario de un hecho que cambió la historia para siempre. Mientras Los Pumas piden a gritos que los acepten en el Tres o en el Seis Naciones, la selección argentina de vóley se quedó afuera de la edición 2008 de la Liga Mundial, la competencia anual más importante a nivel selecciones.
La imposibilidad de conseguir un contrato televisivo fue el motivo que marginó al conjunto dirigido por Jon Uriarte: no se arreglaron condiciones con ESPN, encargado de transmitir en los últimos años, y no apareció ningún interesado a tiempo para hacerse cargo de la televisación. El lugar dejado por Argentina será ocupado por España, flamante campeón europeo.
Es realmente una lástima que los chicos del vóley se queden sin Liga Mundial, ya que el proyecto del entrenador está orientado al largo plazo, y un torneo de semejante magnitud es el escenario perfecto para ir ensamblando el equipo y que los jóvenes vayan ganando experiencia ante las potencias mundiales. No se descarta que en la edición 2009 el vóley argentino regrese a la Liga, pero un año es un año, sobre todo si se trata de un año olímpico.

Lo curioso de la noticia es que se dio a conocer hoy, justo en el día en el que se celebran las bodas de plata de una de las gestas más memorables del vóley argentino. Hace 25 años, en el Luna Park, Argentina derrotó 3-0 a Japón (que lo había vencido en la fase inicial) y consiguió el 3° puesto del Mundial 1982, ganado por la Unión Soviética. Fue el único podio mundialista de la historia del país, logrado por el inolvidable equipo dirigido por el coreano Sohn, que contaba con figuras como Hugo Conte, Waldo Kantor y el propio Jon Uriarte.
Hay material en las divisiones juveniles para repetir esa actuación, pero sin la competencia todo se hace cuesta arriba…
domingo, 14 de octubre de 2007
Sudáfrica 2-Argentina 0

Dolor por partida doble tuvo el domingo en las huestes argentinas, y las coincidencias del destino quisieron que en ambos casos el verdugo tuviera la misma bandera. Por la mañana en Wentworth, Inglaterra, y por la tarde en París. Primero en golf y luego en rugby. Sudáfrica se quedó con toda la gloria a la que aspiraban los héroes argentinos y el sueño de ser campeones mundiales quedó trunco.
El primero en caer fue Angel Cabrera. El cordobés había llegado hasta la final del Mundial Match Play, esa modalidad golfística en la que no se toman en cuenta los golpes empleados sino que el ganador es el que más hoyos se lleva. El Pato suele desenvolverse bien en este terreno, pero hoy se encontró con un inspiradísimo Ernie Els, que lo derrotó por 6 y 4 (el sudafricano ganaba por 6 hoyos de distancia cuando quedaban 4 por disputarse) para quedarse con su séptimo título en este campeonato (récord).
"Espero que a Los Pumas les vaya mejor", dijo Cabrera tras la final. Lamentablemente no fue así. Tuvieron un desempeño aceptable, pero cometieron errores que una potencia mundial no perdona y terminaron cayendo por 37-13 ante los Springboks. A pesar de todo la selección quedó en la historia del rugby argentino y el viernes tendrá la chance de subirse al podio, cuando vuelva a enfrentar a Francia.
En Una Noticia por Día vamos más allá de la actualidad y los queremos hacer pensar. Tanto Los Pumas como Cabrera han sido los deportistas más destacados del año, pero no tuvieron éxito en sus empresas de hoy. La pregunta que se abre en este caso es: ¿quién será el ganador del Olimpia de Oro, el premio que otorga el Circulo de Periodistas Deportivos al mejor atleta del año? ¿Será alguno de Los Pumas? ¿Será el Pato? ¿Se lo llevará Luis Scola, líder espiritual de la selección de básquet que se clasificó para Pekín? ¿Es candidato Lionel Messi, admirado por todo el planeta fútbol? ¿O tal vez alguno de los boxeadores campeones mundiales?
El debate está abierto y pueden opinar a través de sus comentarios, o votando en la encuesta que vamos a lanzar mañana. Tienen tiempo para pensarlo...
Cada día te quiero más

No vamos a hacer sin embargo un análisis técnico del encuentro porque no tiene mucho sentido, teniendo en cuenta que el camino recién empieza y seguramente la selección terminará clasificándose. Sí me quiero detener en la relación jugadores-hinchada, que luego de la Copa América pasa por su mejor momento. Este equipo tiene feeling con la gente, y eso se nota.
Están los ídolos de la gente, el toqueteo en la mitada de cancha invita al ole permanente y la presencia del fenómeno Lionel Messi potencia todo. Un comentario al margen: es la primera vez que lo veo jugar en vivo a Messi, y mi humilde opinión es que ese chico hace cosas que no le vi hacer a nadie adentro de una cancha...
Volviendo al tema central, está claro que la gente se identifica con el estilo de juego. Riquelme es el número uno en el aplausómetro, seguido de cerca por Tévez y Messi. Más atrás aparece el ascendente Agüero y luego Javier Mascherano, ese león que hace emocionar a los espectadores con el simple detalle de dejar la vida en cada pelota.
Tal es el sentimiento de los fanáticos argentinos con los players del Coco, que casi ni se percataron que en el banco visitante estaba nada más y nada menos que Marcelo Bielsa. Recién a los 35 minutos del segundo tiempo, cuando la selección ya le había bajado la persiana al partido, se escuchó el "Bielsa, compadre...", poco amistoso con el técnico que le dio al país su primera medalla olímpica dorada en fútbol.
Ojalá este romance se mantenga, ojalá el apoyo externo potencie el rendimiento del equipo y ojalá esto sirva para que el famoso "Volveremos, volveremos..." que bajó de las tribunas sea una premonición.
Completando el panorama de la fecha, Uruguay goleó a Bolivia, Paraguay se llevó un empate de Lima y Venezuela dio la sorpresa con su victoria como visitante frente a Ecuador. ¿Podrá finalmente la Vinotinto completar su crecimiento con una clasificación mundialista? Sólo el tiempo lo dirá...
viernes, 5 de octubre de 2007
UNxD se toma vacaciones
Espero que no se sientan muy decepcionados con la noticia, pero me resultaría imposible actualizar desde allá. De todas formas pueden seguir entrando, leer posts viejos, o intentar resolver el enigma planteado aquí. Se trata de descubrir quiénes son los niños de las fotos, actualmente consagrados futbolistas.
Algunas pistas:
- Hay dos europeos y dos sudamericanos.
- Tres actúan como delanteros y uno como volante.
- Hay dos que actualmente son compañeros de equipo.
- El de arriba a la izquierda es el más joven de los cuatro.
- Hay tres que fueron campeones del mundo: uno con selección mayor, otro con selección juvenil y otro con su club.
- Hay una pista más abajo, por si la necesitan.
Esto es todo, amigos, ojalá que extrañen la página (eso significaría que les gusta), pero no mucho así no sufren. Estén atentos a la vuelta (13 de octubre) porque se viene un concurso sensacional, con un premio que ni se imaginan...
Pista extra: las iniciales de los futbolistas son, en algún orden: T.H, H.C, L.M y D.B.
jueves, 4 de octubre de 2007
Un Excelente Futbolista: Agüero


Esta foto la saqué de http://www.kunaguero.com/ y es del día del debut del Kun, el día en que Ruggeri pensó para sí: "Lo pongo 15 minutos y cuando se consagre yo puedo decir que lo hice debutar. Soy un fenómeno". Y yo le doy el gusto poniéndolo en la foto...
Después del paréntesis, volvemos a la Copa UEFA. A pesar de que la mayoría de los poderosos están en otro torneo, hay grandes en esta competición, como el Bayern Munich, o la Fiorentina, ambos ya instalados en la fase de grupos.
Sin embargo, hubo grandes sorpresas en esta primera ronda. Se quedó afuera el Ajax, ante el Dinamo Zagreb, y el Zaragoza, ante el Aris Salónica, pero lo peor llegó de la mano de los equipos italianos: tres de los cuatro (Sampdoria, Palermo y Empoli) fueron eliminados. Lamentable...
El que sigue en carrera es el Atlético, y el hombre que arruinó la reputación de Diego Crosa está cada vez más afilado, a 10 días del comienzo de las Eliminatorias. ¡Vamos Kun Agüero!
miércoles, 3 de octubre de 2007
Carrera a Shangai

martes, 2 de octubre de 2007
El cuento del Día: El Mister Peregrino Fernández
Mientras tanto, aquí les dejo un cuento que saqué del blog Libros Gratis. Se titula "El míster Peregrino Fernández" y lo escribió un tal Osvaldo Soriano, que escribía más o menos bien. Disfrutenlo.
El míster Peregrino Fernández
A Peregrino Fernández le decíamos el Mister porque venía de lejos y decía haber jugado y dirigido en Cali, ciudad colombiana que en aquel pueblo de la Patagonia sonaba tan misteriosa y sugerente como Estrasburgo o Estambul.
Después de que nos vio jugar un partido que perdimos 3 a 2 o 4 a 3, no recuerdo bien, me llamó aparte en el entrenamiento y me preguntó:
—¿Cuánto le dan por gol?
—Cincuenta pesos —le dije.
—Bueno, ahora va a ganar más de doscientos —me anunció y a mí el corazón me dio un brinco porque apenas tenía diecisiete años.
—Muy agradecido —le contesté. Ya empezaba a creerme tan grande como Sanfilippo.
—Sí, pero va a tener que trabajar más —me dijo enseguida—, porque lo voy a poner de back.
—Cómo que me va a poner de back —le dije, creyendo que se trataba de una broma. Yo había jugado toda mi vida de centro-delantero.
—Usted no es muy alto pero cabecea bien —insistió—; el próximo partido juega de back.
—Discúlpeme, nunca jugué en la defensa —dije—. Además, así voy a perder plata.
—Usted suba en el contragolpe y con el cabezazo se va a llenar de oro. Lo que yo necesito es un hombre que se haga respetar atrás. Ese pibe que jugó ayer es un angelito.
El angelito al que se refería era Pedrazzi, que esa temporada llevaba tres expulsiones por juego brusco.
Muchos años después, Juan Carlos Lorenzo me dijo que todos los técnicos que han sobrevivido tienen buena fortuna. Peregrino Fernández no la tenía y era terco como una muía. Armó un equipo novedoso, con tres defensores en zona y otro —yo— que salía a romper el juego. En ese tiempo eso era revolucionario y empezamos a empatar cero a cero con los mejores y con los peores. Pedrazzi, que jugaba en la última línea, me enseñó a desequilibrar a los delanteros para poder destrozarlos mejor. "¡Tócalo!", me gritaba y yo lo tocaba y después se escuchaba el choque contra Pedrazzi y el grito de dolor. A veces nos expulsaban y yo perdía plata y arruinaba mi carrera de goleador, pero Peregrino Fernández me pronosticaba un futuro en River o en Boca.
Cuando subía a cabecear en los corners o en los tiros libres, me daba cuenta hasta qué punto el arco se ve diferente si uno es delantero o defensor. Aun cuando se esté esperando la pelota en el mismo lugar, el punto de vista es otro. Cuando un defensor pasa al ataque está secretamente atemorizado, piensa que ha dejado la defensa desequilibrada y vaya uno a saber si los relevos están bien hechos. El cabezazo del defensor es rencoroso, artero, desleal. Al menos así lo percibía yo porque no tenía alma de back y una tarde desgraciada se me ocurrió decírselo a Peregrino Fernández.
El Mister me miró con tristeza y me dijo: —Usted es joven y puede fracasar. Yo no puedo darme ese lujo porque tendría que refugiarme en la selva. Así fue. Al tiempo todos empezaron a jugar igual que nosotros y los mejores volvieron a ser los mejores. Un domingo perdimos 3 a 1 y al siguiente 2 a 0 y después seguimos perdiendo, pero el Mister decía que estábamos ganando experiencia. Yo no encontraba la pelota ni llegaba a tiempo a los cruces y a cada rato andaba por el suelo dando vueltas como un payaso, pero él decía que la culpa era de los mediocampistas que jugaban como damas de beneficencia. Así los llamaba: damas de beneficencia. Cuando perdimos el clásico del pueblo por 3 a 0 la gente nos quiso matar y los bomberos tuvieron que entrar a la cancha para defendernos.
Peregrino Fernández desapareció de un día para otro, pero antes de irse dejó un mensaje escrito en la pizarra con una letra torpe y mal hilvanada: "Cuando Soriano esté en un equipo donde no haya tantos tarados va a ser un crack". Más abajo, en caligrafía pequeña, repetía que Pedrazzi era un angelito sin futuro.
Yo era su criatura, su creación imaginaria, y se refugió en la selva o en la cordillera antes de admitir que se había equivocado.
No volví a tener noticias de él pero estoy seguro de que con los años, al no verme en algún club grande, debe haber pensado que mi fracaso se debió, simplemente, a que nunca volví a jugar de back. Pero lo que más le debe haber dolido fue saber que Pedrazzi llegó a jugar en el Torino y fue uno de los mejores zagueros centrales de Europa.
lunes, 1 de octubre de 2007
Las perlitas de la fecha 11
Toma color el blog, y toma color también el Torneo Apertura. Una fecha en la que sólo ganó uno de los primeros 9 (Banfield), lo que trajo como consecuencia una tabla de posiciones que se parece al subte de las 6 de la tarde: están todos apretaditos. Eso sí, a diferencia del subte, acá no se quiere bajar nadie...

Acá están las perlitas de la fecha 11, una jornada en la que otra vez, lamentablemente, los protagonistas volvieron a ser los árbitros (miren la carita de bueno que tiene Lunati, ¿no les inspira ternura?).
- Decíamos que Banfield fue el único de los de arriba que ganó, y nada menos que a Independiente. Sin sus delanteros titulares lesionados, los goles los hicieron Barrales (reemplazante de ellos dos) y Luchetti, el arquero-goleador, máximo anotador del equipo en el torneo. El conjunto dirigido por Juan Manuel Llop es el único hasta aquí que no empató: ganó 6 (igual que Boca, el segundo) y perdió 5 (igual que Central, el último). Fiel reflejo de la ciclotimía del campeonato.
- El que podía alcanzar al Rojo pero no lo logró fue Boca, que cayó 1-0 con Newell´s en Rosario. El conjunto dirigido por Miguel Angel Russo perdió 3 de los 5 encuentros que disputó como visitante, dos de ellos ante equipos dirigidos por Ricardo Caruso Lombardi, el único técnico en torneos cortos que venció 2 veces en un mismo torneo al club de la Ribera.
- Otro que andaba con aspiraciones y no pudo conseguir una victoria fue River, que empató 3-3 con Rosario Central y por primera vez no ganó en su estadio. Tan mal anda el cuadro de la banda roja que hasta el destino le juega en contra: la figura de la cancha fue Damián Díaz, el pelado Díaz... La buena es que los tres goles los marcaron jugadores de las inferiores (Ríos, Buonanotte y el creyente Falcao), en otra demostración de su inagotable cantera.
- Hay un dato que marca el presente millonario: con la victoria de San Lorenzo, quedó en el último lugar de la tabla imaginaria de los cinco grandes. La última vez que River fue el grande que menos puntos sumó fue en el Clausura 91, cuando el equipo dirigido por Daniel Passarella (sí, sí, el mismo que ahora) terminó 10° y los otros cuatro poderosos ocuparon el top 5 junto a Mandiyú de Corrientes.
- Hablando de Corrientes, Hilario Navarro (un gran acierto de Costas) acabó una racha de 373 minutos sin recibir goles en Racing, que igualó 1-1 con Lanús y cortó una serie de tres victorias en fila. Su verdugo fue otro correntino, José Sand, que ya tiene 7 en el Apertura y está segundo en la tabla de goleadores.
- Para terminar, una perlita internacional: jugadas 6 fechas, la liga española tiene 2 goleadores, y ambos son argentinos. Se trata de Lionel Messi y Sergio Agüero, cada uno con 5 tantos, para deleite de Alfio Basile. Como diría León Gieco: Coco chocho con los mocosos...
Pasó la 11°, se viene la 12°, esa fecha sandwich que sirve como previa para el Superclásico. A propósito, se cambió el horario para que la gente no se pierda el partido de Los Pumas ante Escocia. Simplemente clap, clap, clap, clap (aplausos).
domingo, 30 de septiembre de 2007
Otro rugido histórico

Esta es la segunda vez en la historia que Los Pumas llegan a esta instancia, pero la primera vez que ganan su grupo. Con la tranquilidad de saber que sólo una extraña combinación de resultados lo dejaba afuera, el seleccionado dirigido por Marcelo Loffreda brindó una excelente demostración. Eficacia en prácticamente todos los aspectos del juego, incluso en los que habitualmente no se destacan --como el maul, esa especie de scrum en movimiento en el que los forwards empujan para avanzar--, y la ferocidad defensiva que los caracterizó a lo largo de todo el torneo, a pesar de que permitieron sus dos primeros tries.

La figura destacadísima fue Juan Hernández, que volvió a jugar de apertura y la rompió, al punto que desde las tribunas se escuchó el "Maradó, Maradó" en reconocimiento a su actuación. Talento puro corriendo por sus venas, sumado a un sacrificio notable en defensa y una pegada formidable. Marcó tres drops en momentos fundamentales, incluido uno ¡de zurda! para decorar el resultado. Un lírico con todas las letras.
Otro que se destacó fue Felipe Contepomi, que vivió un partido aparte con Ronan O´Gara. Roces, cargadas y todos los condimentos de una relación especial. Hasta se dio el lujo de hacer el Topo Gigio para silenciar a los hinchas irlandeses... Tras un comienzo errático en el que falló sus dos primeros intentos a los palos, acertó todo lo que tiró para sumar 11 puntos y ser el goleador del partido (con 53, está segundo entre los máximos anotadores del torneo).
Los dos wines, Lucas Borges y Horacio Agulla, fueron los encargados de marcar los tries, pero todo el equipo funcionó como un relojito, marca registrada de la mística Puma. ¿Irlanda? Salió como una tromba en los primeros minutos, pero de a poquito lo fueron ganando los nervios y se quedó sin ideas para doblegar la resistencia Puma. Temprana eliminación para los hombres del Trébol, que por segunda ocasión no estarán entre los mejores 8, otra vez eliminados por Argentina.
Hay un dato que no debería pasar por alto y es el fracaso de los países de la Isla: por primera vez en la historia, dos de los cuatro equipos británicos (Irlanda y Gales) no alcanzaron los cuartos de final. Los que sí clasificaron, Inglaterra y Escocia, lo hicieron con mucho esfuerzo, sin ganar su grupo y quedaron complicados para cuartos. Y Los Pumas no pueden jugar el Seis Naciones...
El domingo que viene, a las 21 (16 de Argentina), Los Pumas tendrán ante Escocia una inmejorable chance de seguir agrandando la leyenda y meterse por primera vez en su historia en una semifinal mundialista, donde esperaría Sudáfrica si hace honor a la lógica y elimina a Fiji. En la otra mitad de la llave, dos duelos picantísimos: Australia-Inglaterra (reedición de la última final) y Francia-Nueva Zelanda, seguramente algo que no esperaban los locales.
Al final parece que estaba equivocado Cristóbal Colón. Tanto viaje, tanto convencer a la reina y al final... el mundo era ovalado.
sábado, 29 de septiembre de 2007
Como en el 86

En realidad todavía no, porque la copa se las van a dar esta noche, en una fiesta en un boliche. Fue la primera vez que este campeonato se realizó en Sudamérica y la experiencia resultó altamente satisfactoria.

El gol fue anotado de cabeza por Maikon Monteiro, que tiene dos particularidades: es brasileño... y es heterosexual. Así es, en el Mundial organizado por la IGLFA (Asociación Internacional de Fútbol para Gays y Lesbianas) no hay restricciones a la hora de armar los equipos. Cualquiera puede jugar en cualquier equipo independientemente de su nacionalidad, condición sexual y sexo (sí, el reglamento permite a las mujeres participar en equipos de hombres).
La próxima cita será el año próximo en Londres, donde Los Dogos intentarán revalidar su conquista. Salud, entonces, a los campeones mundiales, y ojalá esto ayude a que la discriminación y el racismo desaparezcan del deporte, del país y del planeta.
viernes, 28 de septiembre de 2007
Buenas noticias para Tyson Rivas

Pero la vida del ex zaguero del Deportivo Cali tuvo un giro inesperado este sábado, en una noticia que no fue muy difundida. En el entrenamiento previo al partido del domingo ante el Livorno, se desvaneció y pasó varios días internado. Con el fantasma de Antonio Puerta (el jugador del Sevilla que falleció de muerte súbita hace pocas semanas) dando vueltas por el ambiente europeo, se llegó a pensar lo peor.
Hoy llegó el alivio. En declaraciones publicadas en el portal de la UEFA, el médico del Inter, Franco Combi, confirmó que lo de Rivas no es grave. Aseguró que se le seguirán realizando estudios, por lo que no podrá estar presente el martes en el partido de Champions League ante el PSV Eindhoven, pero que las pruebas neurológicas arrojaron resultados satisfactorios y que no hay riesgo importante para su salud.
Una buena noticia, sin duda, un susto que no fue más que eso al parecer. Una alegría más en tiempos de festejo tras festejo para un sitio que sigue creciendo. ¡Gracias a todos!
jueves, 27 de septiembre de 2007
Falcao me robó el festejo

River se olvidó de todo eso, puso el corazón sobre la mesa y de la mano de Ortega y Falcao (autor de tres goles) derrotó 4-2 a Botafogo y cerró la serie por un marcador global de 4-3, para avanzar a los cuartos de final, donde enfrentará a Defensor (Uruguay) o Nacional (Ecuador).
En un partido emotivo y tan cambiante como se reflejaba en las tribunas, donde se pasó de los insultos a los aplausos varias veces. Un encuentro que, si River logra avanzar en el campeonato, será recordado por muchos años más. Una hazaña que le devuelve la vida a Daniel Passarella, entrenador de River, que tenía su continuidad pendiendo de un hilo.
El magnetismo de Ortega, sumado al coraje que Nicolás Domingo inyectó desde el banco, llevó a River a empatar primero y a ponerse 3-2 después, con un gol de Ríos. Juan Pablo Carrizo fue a buscar el milagro en un córner y no lo encontró. El reloj corría, marcaba 92 minutos y parecía tener escrito el destino de la serie. Hasta que llegó el momento mágico.
El centro del Burrito viajó por los aires y se encontró con la cabeza del héroe colombiano, que se elevó como un rugbier en pleno line, sólo que esta vez fue una mano invisible la que ayudó a ganar altura a Falcao, que cabeceó la pelota a la red y desató la locura.
Lo importante ahora es que este árbol no le impida ver el bosque a los muchachos de la banda roja. Una victoria así es inolvidable, pero también irrepetible, por lo que ahora deberá encarrilar su juego si quiere pelear por algo antes de fin de año. Si lo que necesitaba era un espaldarazo, un envión anímico, está claro que consiguió uno de los grandes.
Para cerrar, un pequeño comentario: esta entrada es la número 100 de la historia del sitio, todo un hito. Por eso la foto que está arriba, sacada del blog de Marcelo Ferreiro. El cieniversario de Una Noticia por Día iba a ser el tema excluyente del post, pero no podía dejar pasar la epopeya que se vivió en Nuñez, por la cantidad de matices diferentes que sobrevolaban el Monumental. Tranquilo, Francis Ford Coppola, si te robaron material fílmico, acá tenés el guión de tu próxima película.
miércoles, 26 de septiembre de 2007
Un fantástico que vale por cuatro
Este es un post cortito pero significativo: es el número 99 de la historia del sitio, lo cual quiere decir que la próxima actualización (ojalá sea mañana) será la 100, todo un hito para este humilde espacio.
Corto post dedicado a un chiquilín que sigue dando que hablar. Eto´o está lesionado, Ronaldinho desaparecido (¿sale con la hija del técnico?), Henry en proceso de adaptación y a pesar de eso el Barcelona gana, gusta y golea. Mucho tiene que ver en todo esto Lionel Messi, figura excluyente del 4-1 al Zaragoza. Anotó 2 goles (anda derechito para el arco, eh) y se robó todas las miradas del primer enfrentamiento en Europa de los hermanos Gabriel y Diego Milito.
Justo un día antes de que Alfio Basile dé la lista para el debut en las Eliminatorias, la pulga sigue demostrando que está capacitado para ser el líder futbolístico de la selección en Sudáfrica 2010. Bien rodeado (hoy hubo otro gol de Agüero, Saviola y Tévez están en racha), puede ser el hombre que finalmente devuelva alegrías al país.
Para completar el panorama de la liga española, hay que decir que contra todos los pronósticos, y hasta que el Real Madrid complete la jornada, el Villarreal de Manuel Pellegrini comparte la punta junto al Valencia, luego de su victoria frente a Racing. ¿Estará contento Riquelme, sin lugar en las convocatorias...?
lunes, 24 de septiembre de 2007
El Mago se quedó sin trucos



¿Cómo sigue ahora la historia, si es que sigue? Tal como le pasó a Cañas, y le está pasando a Mariano Puerta, este fanático de River la va a tener que remar. Invitaciones a torneos menores como esa Copa Ericsson del 2000 que marcó su explosión y lo metió por primera vez entre los top 100, sumar los puntos de a puchitos para ir lentamente ascendiendo y no bajar los brazos si las cosas no se dan tan fácilmente como quisiera.
Si todo sale bien, todavía tiene tiempo de volver a los primeros planos y hasta tiene tiempo de ir por la revancha en Roland Garros, para borrar el recuerdo de aquella tarde del 6 de junio del 2004 en la que Gastón Gaudio le arrebató el sueño de ganar el Grand Slam que más le gusta a los argentinos.
Ojalá tenga la fuerza necesaria para dejar atrás los malos momentos y relanzar su carrera. Pero ojo, Guille, que esos recuerdos no se borran por arte de magia...
Aquí están, estos son, los semifinalistas

Entonces, el Peñarol en el que juega Román González (foto) y dirige Sergio Hernández (sí, el técnico part-time de la selección también dirige a los marplatenses) superó 101-71 al ascendido Independiente de Neuquén, definió la serie 2-1 y estará desde el viernes en Monte Hermoso para disputar el cuadrangular final. Tras la derrota en doble suplementario del partido inicial, los subcampeones de la última Liga dieron vuelta la historia y se clasificaron.
También estará en Monte Hermoso Regatas, que batió 84-79 a Central Entrerriano en el clásico litoraleño. El equipo correntino también había perdido en el encuentro inicial, pero volvió a imponer su localía y clasificó. A ver si de una vez por todas dejan de ser promesa y se llevan un título los muchachos que tienen el orgullo de ser los que más gente llevan en cada partido.
El último invitado a la fiesta es Quimsa, una de las revelaciones de la última temporada. En un partido durísimo, que terminó empatado en 63, el conjunto santiagueño fue un poquito más en el suplementario, se llevó el duelo por un marcador de 79-76 y estará en la pelea por el título.
Cuatro historias, cuatro postulantes al trono que dejó vacante el rey de copas del básquet argentino. Habrá que ver el próximo fin de semana a quién le da la espalda para sentarse en semejante trono...
viernes, 21 de septiembre de 2007
Aaaaadentro (o casi)

Así lo entendieron y salieron con todo. En un partido crucial del grupo D del Mundial de
Rugby, Francia derrotó 25-3 a Irlanda y dio un paso importantísimo en pos de la clasificación a cuartos de final. Dos tries apoyados por el wing Vincent Clerc y 5 penales marcados por el medio scrum Jean-Baptiste Elissalde (no anotó ninguna de las dos covnersiones) sentenciaron el resultado a favor de los galos, ante una Irlanda que levantó su nivel pero que sólo sumó a través de un drop de Ronan O´Gara.
Ahora bien, lo que realmente importa es la situación de Los Pumas tras el resultado de sus dos principales rivales. Suponiendo que Argentina y Francia derrotan con punto bonus a Namibia y Georgia respectivamente (las probabilidades de que esto ocurra son bastante altas), Argentina llegaría al trascendental duelo con Irlanda del domingo 30 con 14 puntos, un punto detrás de Francia y 5 por delante de los hombres del trébol.
Estos son los posibles escenarios:
- Si Los Pumas ganan o empatan, obtendrán el primer lugar del grupo por suma de puntos, y así evitarán a Nueva Zelanda en cuartos de final. Así, tendrían la chance de jugar ante Italia o Escocia, rivales mucho más accesibles, para que el sueño de alcanzar la primera semifinal de la historia sea posible.
- Si pierden pero suman punto bonus, es decir que anotan cuatro o más tries o caen por menos de ocho puntos, quedarán empatados con Francia en 15 unidades. Como derrotaron a los locales en el partido inaugural, igual mantendrán el primer lugar de la zona en este caso.
- En caso de una derrota sin punto bonus las cosas cambian: ya no tendrán chances de ganar el grupo. El problema, es que si además Irlanda apoya cuatro tries alcanza los 14 puntos. Como el párrafo arranca diciendo que el domingo gana Irlanda, ese triunfo le daría prioridad en el desempate y dejaría a Los Pumas afuera del Mundial.
Resumiendo: un triunfo con punto bonus mañana ante Namibia deja a Los Pumas al borde de la clasificación y con muchas perspectivas de ganar al grupo. A pesar de esto, no debe descuidarse de cara al partido con Irlanda, porque las consecuencias podrían ser gravísimas. ¡Vamos Pumas todavía!
jueves, 20 de septiembre de 2007
Toco y me voy

miércoles, 19 de septiembre de 2007
Messi, un Champion

No, no tiene un celular en la mano Lionel Messi y no sabemos con quién se comunicaba en su llamada imaginaria, pero lo que sí es seguro es que la Pulga sigue haciendo de las suyas en Europa. Hoy, en el debut del Barcelona en la Champions League (¡por fin empezó, ya la extrañaba!), el chiquitín la rompió: anotó un gol y medio y fue elegido mejor jugador del encuentro, que terminó con victoria 3-0 para los catalanes ante el Lyon, multicampeòn frances.
No son tiempos de paz para el Barcelona. La increíble manera en que se le escapó la última Liga, sumada a un comienzo timorato en esta temporada, se traducen en cuestionamientos para los jugadores y para el entrenador Frank Rijkaard. Era imperioso conseguir un triunfo en la presentación en el torneo de clubes más importante del mundo (sí, nada de Mundial de Clubes, no hay competición con más glamour que esta) y por eso Messi se puso el traje de superhéroe para comandar al Barca (Gaby Milito también fue titular) a un gran triunfo.
Otro de los ases de espada del Coco Basile en la selección es Carlitos Tévez. El Apache hizo su debut oficial en la Champions, con la camiseta del Manchester, aunque sólo estuvo en cancha unos minutos para disfrutar de la victoria 1-0 de su equipo ante el Sporting de Lisboa de Leandro Romagnoli, en lo que fue el único triunfo visitante de la jornada. Al que no le fue bien es al Inter de los argentinos, casi una sucursal de la selección. En su visita a Turquía, cayó 1-0 ante el Fenerbahce del brasileño Roberto Carlos.
El juego de los millones está en marcha y en la danza de la fortuna hay un argentino que marca el ritmo. Lionel Messi, un talento que nunca te deja colgado y que siempre atiende el llamado de la magia, para deleitar a los fanáticos...
Ah, sigue abierto el debate del post de ayer. Pueden seguir dejando sus comentarios o mandando mails a unanoticiapordia@gmail.com
Artículo relacionado: Casa blanca y celeste
martes, 18 de septiembre de 2007
El día que Fangio le ganó a Maradona

Ayer por la noche estaba viendo El Gen Argentino, el programa conducido por Mario Pergolini que busca al argentino más grande (si no lo vieron, se los recomiendo). El cruce de ayer era la definición de la categoría Deportes, la que más nos interesa a nosotros, y los finalistas eran nada menos que Diego Armando Maradona y Juan Manuel Fangio. Impecables informes de por medio, el público (casi 400 mil votos) eligió al ganador, que competirá con San Martín, el Che, Borges o Favaloro (mi candidato) y Olmedo o Fontanarrosa por el curioso honor de ser el argentino más grande.
La cuestión es que el Chueco de Balcarce, para sorpresa de muchos, cosechó el 60 por ciento de los votos por Internet y mensajes de texto y dejó afuera de la contienda al futbolista más talentoso de la historia. No sólo sorprende el resultado, sino también la amplia diferencia, casi tanta como la que le sacaba a sus rivales en la pista.

Cuando se me pasó el asombro me puse a pensar cuáles podían haber sido las razones del triunfo de Fangio. ¿Los votantes de Diegote estaban mirando otro canal? ¿Se valora más a los muertos que a los vivos? ¿Hubo voto castigo contra el papá de Dalma y Giannina? ¿No nos representa como argentinos? ¿O simplemente los logros deportivos del quíntuple campeón mundial de Fórmula 1 superan a los del zurdo de Villa Fiorito?
Eso me llevó a otra línea de razonamiento: ¿quién es el mejor deportista argentino de la historia? ¿Maradona, Fangio? ¿Monzón, Vilas? ¿Qué lugar ocupa Manu Ginóbili en todo esto? Sí, este tema ya se discutió millones de veces, pero el programa de ayer me pareció un interesante disparador para ver qué piensan los lectores de este sitio.
Los invito a opinar, a dejar sus comentarios al pie de la nota, para echar un poco más de luz sobre el asunto.
Sitio relacionado: Los Grandes del Deporte
lunes, 17 de septiembre de 2007
Las perlitas de la fecha 9
- Dos que se escapan. Finalmente pasó lo que tenía que pasar, tanta paridad en la tabla de posiciones era insostenible. Independiente y Boca ganaron sus respectivos encuentros, comparten la punta y les sacaron cuatro puntos de ventaja a sus escoltas.
- El gran Martín es un Titán. Lento, burro, pies cuadrados, de todo se ha dicho de él. Y él contesta cómo él sabe: con goles. Martín Palermo metió 4 en la goleada 6-0 de Boca sobre Banfield y no hizo más porque ya había salido cuando se pateó el segundo penal. Es la segunda vez en el año que emboca 4 en un partido y ya ni él debe saber cuántos lleva en su carrera, en cada medio aparece una cifra distinta. Lo que sí es seguro es que va derechito a convertirse en el máximo goleador de Boca en la historia del profesionalismo, a menos que Pancho Varallo vuelva a ponerse los cortos.
- Cementerio, ¿qué cementerio? El otro líder es Independiente, que cosechó un éxito de esos que suelen cotizar en euros a la hora de hacer las cuentas. Colón venía de tres triunfos seguidos en su cancha, incluido uno ante Boca, pero el Rojo lo puso en su lugar con otra soberbia actuación de Germán Denis: ¡11 goles en 9 partidos, guau!
- Amenaza. River, que ayer le ganó 3-1 a un entonado Lanús, parece ser el principal enemigo de los punteros en la lucha por el título. Por historia, por caudal ofensivo (junto a Independiente es el más goleador del torneo, con 20 tantos) y porque puede hacer mucho lío si Belluschi (por fin volvió), Ortega y Alexis Sánchez se llegan a entender adentro de la cancha. Además ganó los cuatro partidos que disputó en el Monumental, estadio en el que sólo actuó 5 veces en el Clausura. ¿Eso explicará algo?
- Grandes esperanzas. Racing consiguió un agónico festejo ante Vélez y San Lorenzo volvió al triunfo ( no había podido ganar después del 4-3 a Racing, con 3 derrotas por el torneo local y una eliminación por Copa Sudamericana en el medio), 2-1 a Tigre. Así se completó el pentagrama de victorias de los equipos grandes, primera vez que esto ocurre en el campeonato.
- Pomelo amargo. El Apertura se llevó otro técnico. Marini no sobrevivió a la derrota en el clásico más empatado del fútbol argentino y renunció a la dirección técnica de Newell´s. Otro homenaje para el Negro Fontanarrosa de un Central que terminó con nueve jugadores y que lo ganó con gol del colombiano Arzuaga.
- Bonus track. Esta no es de Primera División, pero vale la pena por
lo curioso. Aldosivi y Quilmes empataban 0-0 por la Primera B Nacional cuando se
lesionó el árbitro Javier Ruiz. Como en esa categoría no se juega con cuarto árbitro, el partido corría riesgo de suspensión porque no había quién reemplace a Carlos Krauss, que ocupó el lugar de Ruiz. ¿Quién se calzó la banderita? Nada menos que Rafael Furchi, árbitro internacional que no dirigía desde aquel polémico River-Chicago y que cumplió su suspensión hace unos días. Ojo, la movida contó con la aprobación de un tal Julio Grondona, ¿te suena?
Eso es todo por hoy. Recuerden que cada vez estamos más cerca de los 100 días, cada vez más cerca de las 100 noticias...
Artículo relacionado: Las perlitas de la fecha 7