Para arrancar, nada mejor que un poco de sinceridad. El título dice que va a haber una noticia por día, pero es mentira. No mentira, es una utopía en realidad, porque va a ser difícil que me siente adelante de la compu todos los días.
Pero tenía ganas de escribir. Como no tiene sentido hacerlo sin que nadie lo lea, escribo para publicar.
Después de esta brevísima introducción, arrancamos.
La primera noticia de la historia de este sitio, que promete ser multifamoso (habré inventado una palabra??), tiene que ver con la final de la Copa Libertadores (no, a mí Toyota no me paga así que no lo nombro). Para alegría del pueblo xeneize, y para aumentar el sufrimiento y el hartazgo del resto de la patria futbolera, Boca le ganó 3-0 a Gremio en el partido de ida de la final y quedó apenas a un pasito de ganar su sexto título.
No fue el mejor partido del equipo dirigido por Russo, que a diferencia de otros Bocas suele jugar lindo con bastante frecuencia. Pero los campeonatos no los gana el que juega más lindo, sino el que más goles hace, y Boca en eso la tiene clarísima.
Una lección magistral de contundencia para aprovechar las oportunidades que se le presentaron de un lado. Solidez en la defensa y una pizca de suerte (siempre necesaria) para contrarrestar los tibios intentos de un Gremio que no fue ni por asomo lo que prometía. Esos fueron los principales argumentos de Boca, que además juega con Riquelme (hoy en día, eso es robo). Con el primer objetivo cumplido, Boca viaja tranquilo a Brasil donde seguramente dará otra vuelta olímpica.
Para entender la magnitud del triunfo, y las chances que tiene el equipo brasileño, un dato sirve: sólo dos equipos en la historia de la Copa habían logrado sacar tres goles de diferencia en el partido de ida de la final, y los dos terminaron coronándose campeones. El último fue San Pablo, en 1993, cuando le ganó 5-1 a la Universidad Católica para después perder 2-0 la revancha y consagrarse bicampeón. Antes de los de Telé Santana, sólo lo había logrado Cruzeiro (en 1976 a River). Traducción: no cualquiera saca 3 de diferencia en una final.
Eso es todo por ahora, no pienso hacer un comentario minucioso a las 2 de la mañana, más cuando el partido lo vi cenando con amigos. Si les gustó, dense una vuelta cada tanto para chusmear y están invitados a dejar comentarios (así me entero que lo leyeron). Si no les gustó, paciencia, en cualquier momento esto mejora...
Adios, y será entonces hasta mañana, o pasado, o quién sabe...
Pero tenía ganas de escribir. Como no tiene sentido hacerlo sin que nadie lo lea, escribo para publicar.
Después de esta brevísima introducción, arrancamos.
La primera noticia de la historia de este sitio, que promete ser multifamoso (habré inventado una palabra??), tiene que ver con la final de la Copa Libertadores (no, a mí Toyota no me paga así que no lo nombro). Para alegría del pueblo xeneize, y para aumentar el sufrimiento y el hartazgo del resto de la patria futbolera, Boca le ganó 3-0 a Gremio en el partido de ida de la final y quedó apenas a un pasito de ganar su sexto título.
No fue el mejor partido del equipo dirigido por Russo, que a diferencia de otros Bocas suele jugar lindo con bastante frecuencia. Pero los campeonatos no los gana el que juega más lindo, sino el que más goles hace, y Boca en eso la tiene clarísima.
Una lección magistral de contundencia para aprovechar las oportunidades que se le presentaron de un lado. Solidez en la defensa y una pizca de suerte (siempre necesaria) para contrarrestar los tibios intentos de un Gremio que no fue ni por asomo lo que prometía. Esos fueron los principales argumentos de Boca, que además juega con Riquelme (hoy en día, eso es robo). Con el primer objetivo cumplido, Boca viaja tranquilo a Brasil donde seguramente dará otra vuelta olímpica.
Para entender la magnitud del triunfo, y las chances que tiene el equipo brasileño, un dato sirve: sólo dos equipos en la historia de la Copa habían logrado sacar tres goles de diferencia en el partido de ida de la final, y los dos terminaron coronándose campeones. El último fue San Pablo, en 1993, cuando le ganó 5-1 a la Universidad Católica para después perder 2-0 la revancha y consagrarse bicampeón. Antes de los de Telé Santana, sólo lo había logrado Cruzeiro (en 1976 a River). Traducción: no cualquiera saca 3 de diferencia en una final.
Eso es todo por ahora, no pienso hacer un comentario minucioso a las 2 de la mañana, más cuando el partido lo vi cenando con amigos. Si les gustó, dense una vuelta cada tanto para chusmear y están invitados a dejar comentarios (así me entero que lo leyeron). Si no les gustó, paciencia, en cualquier momento esto mejora...
Adios, y será entonces hasta mañana, o pasado, o quién sabe...
3 comentarios:
muy buena nota poko, lastima el tema que trata
besotes!
Buenas y santas Dieguito. Te felicito por esta original idea. En cuanto al partido, es cierto que todavía quedan 90 minutos, pero Boca ya resolvió con creces la mitad del trabajo; ahora sólo queda la otra mitad.
Una vez más... gracias por el fútbol Román.
Los mejores éxitos y a meterle para adelante. Un abrazo.
hermano!
sos tan periodista...
segui ocupando tu tiempo asi productivamente
gracias por tanta magia
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