Feliz cumpleaños, gran goleada

En el día de la fecha, San Martín de San Juan le dio vuelta un partido increíble a Huracán y volvió a Primera después de 37 años, la selección de vóley perdió en Catamarca contra Polonia y Carlitos Delfino fue traspasado a los Toronto Raptors, entre muchas otras cosas que pasaron. Pero no voy a hablar de nada de eso.

La noticia del día es un aniversario. Aniversario de uno de los grandes hitos de la historia de la selección argentina de fútbol. Hace exactamente 365 días Argentina le ganaba 6-0 a Serbia y Montenegro por la primera ronda del Mundial de Alemania desplegando un fútbol de alto nivel y hacía ilusionar a todo el país con una nueva conquista.

La Copa finalmente quedó en manos de Italia, pero la goleada será recordada largamente por lo abultado del marcador, por el nivel mostrado por el equipo dirigido por Pekerman y por la obra maestra del juego colectivo que Esteban Cuchu Cambiasso transformó en el segundo gol.

Argentina llegaba a ese encuentro luego de una ajustada victoria ante Costa de Marfil y tenía enfrente a un rival que sólo había recibido un gol en las eliminatorias y llegaba con el cartelito de "defensa durísima, impasable, inquebrantable, etc.".

La cuestión es que Argentina tardó nada más que 6 minutos en llegar al gol a través de Maxi Rodríguez. A los 30 llegó la jugada mágica: fueron 55 segundos de precisión combinada con velocidad, de cambios de ritmo y de frente, de 25 pases entre 10 jugadores mientras los serbios la veían pasar, hasta que Crespo se la dejó de taco a Cambiasso y el Cuchu la mando a guardar. Una joyita que, como toda buena joya, aumentará su valor con el paso de los años.

Otra vez Maxi fue el encargado de poner el 3-0 con el que se fueron al entretiempo y después llegaron los goles de Crespo, Tévez y Messi --el primero de muchos más que vendrán para Lio-- para decorar el resultado y redondear la mayor goleada argentina de la historia de los mundiales, tomando en cuenta los partidos en los que no se sospecha que el otro equipo fue para atrás.

Insisto: muchos podrán decir que no sirvió para nada, que para qué ganamos 6-0 en la primera ronda si después no podemos patearle penales a los alemanes y que los argentinos somos eternos campeones morales.

Todo eso es cierto... pero qué lindo cuando un equipo hace soñar a un país. Por eso, feliz cumpleaños gran goleada, feliz cumpleaños gran gol.