Promesa de buen fútbol

Cuando Estados Unidos transformó su primer ataque relativamente serio en un penal, y luego en un gol, los fantasmas del fatídico 14 de julio de 1995 sobrevolaron Maracaibo. Por suerte, en el segundo tiempo entró Pablo Aimar, Argentina recompuso su fútbol, jugó muy bien de a ratos y arrancó su participación en el grupo C de la Copa América con una goleada por 4-1, que ilusiona de cara al futuro.

La diferencia en el resultado es más amplia que lo que fue el juego y responde a la contundencia del seleccionado en los minutos finales ante un rival que complicó más de lo que parecía en la previa. Pero los debuts hay que ganarlos, y Argentina cumplió con esa máxima del fútbol. El empate de Crespo llegó rápido y eso calmó las aguas. Después el partido cayó en un pozo que abarcó lo que quedaba del primer tiempo y el principio del segundo.

No parecía haber respuestas para quebrar a los yanquis y el Coco Basile se la jugó. Como si no hubiera suficiente talento adentro de la cancha con Messi, Riquelme, Verón (mamita, qué nenes...), el hombre del vozarrón mandó a la cancha a Aimar por Cambiasso.

Puso toda la artillería y la jugada le salió bien. Crespo marcó su segundo gol de la noche y se prendió en la lucha por ser el goleador del torneo. De yapa, alcanzó nada más y nada menos que a Diego Maradona en el segundo lugar de la tabla histórica de goleadores de la selección (Bati todavía está muy lejos), con 34 conquistas. Y pensar que hay gente que todavía lo discute...

Aimar con un cabezazo y Tévez en un mano a mano decoraron el resultado. Un resultado que deja como positivo la intención de jugar siempre por abajo y tirar paredes. La parte negativa una vez más fueron las desconcentraciones en defensa, que muchas veces obligaron a los centrales a cortar con foul situaciones comprometidas. Esto igualmente recién empieza, pero el equipo da para ilusionarse.

En el otro partido del grupo, Paraguay se aprovechó de la débil Colombia y la goleó por 5-0, con 3 goles ed Roque Santa Cruz. Buen debut oficial del Tata Martino en una selección con aroma argentino (Morel Rodríguez y Santana, además de otros conocidos como Villar y Tacuara Cardozo).

Habrá más de la Copa América y como siempre están invitados a opinar. Ahora los dejo con La Trivia del día y me despido hasta mañana.

Solución de ayer: Cristian Kily González, jugador fetiche de Marcelo Bielsa. De carrilero, doble cinco, de extremo, el rosarino jugó de todo. Fueron 57 los partidos, 3 más que Roberto Ayala y 5 más que Javier Zanetti.

Pregunta: ¿En qué lugar del draft de la NBA (el sistema con el que las franquicias eligen a los jugadores jóvenes) fue elegido Michael Jordan en 1984?