Campeón humillado en el Mundial de rugby

El formato de 20 países, divididos en 4 grupos, que presenta el Mundial de rugby que se está disputando en Francia, divide a los partidos de la primera ronda en tres clases bien diferenciadas:

1. Partidos entre dos equipos débiles, que no le importan a nadie porque los dos equipos van a ser eliminados.
2. Encuentros entre una potencia y un partenaire, totalmente intrascendentes porque ya se sabe de antemano quién va a ser el ganador (y por mucho).
3. Duelos entre dos grossos, a priori los únicos con cierto atractivo, en algunos casos para definir una clasificación, y en otros para ordenar las posiciones de cara a los cuartos de final.

Como ejemplo de esta última especie está la gran victoria de Los Pumas ante Francia en el debut, que cambió por completo el mapa del grupo D. Hoy se disputó uno de esos enfrentamientos, tal vez el que más prometía de la primera fase: Inglaterra, el campeón defensor, se medía ante Sudáfrica, rey de la edición 1995. Se esperaba una batalla sumamente pareja, con dos gigantes pugnando por el primer lugar del grupo A, por el honor y para evitar a Australia en cuartos de final.

Nada de eso ocurrió. Sudáfrica aplastó a su rival con un contundente 36-0 que exhime de cualquier análisis. Dos tries de Pietersen y uno de Smith, complementados 5 penales y 3 conversiones, fueron demasiado para un Inglaterra que no encontró respuestas, que sufre la ausencia de su estrella Johnny Wilkinson y que se retiró con la cabeza gacha.

De esta manera, los Springboks se vengaron de la derrota de la edición anterior, que los había relegado al segundo lugar de la zona y a un posterior cruce con los All Blacks que les significó la eliminación. ¿Seguirá el mismo camino La Rosa?

Algunos números que dejó el partido, al estilo de Una Noticia por Día: los británicos, que en la edición anterior del torneo llegaron a ganar un partido por 98 puntos (111-13 a Uruguay), sufrieron de esta manera la peor derrota de su historia en mundiales, superando el 44-21 que le propinó su rival de hoy en 1999. El agregado es que es apenas la quinta vez en la historia (seis ediciones) que un combinado se retira de la cancha sin anotar. ¿Las otras? Sudáfrica 20-Canadá 0 y Escocia 89-Costa de Marfil 0 (1995); Escocia 48-España 0 (1999) y Australia 142-Namibia 0.

Desconsuelo total para los hombres de la isla, que venían de una poco convincente victoria ante Estados Unidos y deberán afinar la puntería ante Tonga y Samoa para pasar a cuartos. Igual, Sudáfrica, no te agrandes: esperá a que te agarren Los Pumas...